lunes, 12 de julio de 2010

No es la criptonita superman!!

Mi amigo había empezado a salir con una chica nueva. Se le veía, dentro de su estado de inexpresividad habitual, contento y con la vista puesta en un futuro que se adivinaba brillante. Yo a ella la conocía de apenas un rato, un hola cómo estás y fue todo (me alegro, no me gustaría llevarme con ella por lo que leeran a continuación).

Era viernes noche. Me dijo que se iba a cenar con ella y que si me apetecía ir con ellos. Terminamos en una pequeña pizzería: él, ella, yo. Pedimos una botella de algo y empezamos a platicar.

Ella empezó a hablar de mi amigo, que si no hacía esto que lo otro, apuré el primer vaso. Antes de que llegaran las pizzas, mi amigo ya era responsable del hundimiento del Titanic, del azote del ébola en el continete africano. A pesar de tanto protagonismo, mi amigo seguía sin tener nombre.

La breve pizzería contaba con unas seis mesas además de la nuestra. La gente bebía, fumaba y comía con todo lo que tenía. A mi derecha había una mesa de féminas, algunas de ellas de buen ver.

Mis ojos se dirigieron hacia el plato que estaba frente a mí. Mis manos tomaron una porción de pizza y comenzaron a llevarla hacia la boca. En ese momento oí algo así como una bofetada. Levanté la vista sobresaltado.

Mi amigo había recibido tamaño bofetón, sus hombros levantados y su gesto desencajado me lo decían, ¿por qué? se rpeguntará el lector, pues que supuestamente estaba mirando a las chicas de al lado.

—¡No las estaba mirando! —protestó mi amigo
—¡No me mientas! —le replicó ella fuera de sí.

No recuerdo cómo terminó dicha escena, a veces mi mente edita mis recuerdos por cosas que desconozco, no me sorprende que apple vaya a sacar un nuevo editor de video para teléfono, me sorprende tener uno dentro de mi cabeza.

—Oye, ¿"mi amigo" no hace nada bien? —le pregunté después de cierta pausa
—Sí, si no no estaría con él.
Pero claro, mejor se lo ocultamos, no se vaya a pensar que es un tipo digno después de todo.

Superman era invencible, podía volar, correr a mil km/h, lanzar fuego por los ojos,  y podía ver a través de la ropa con sus rayos X. Sin embargo cuando se le ponía la crptonita enfrente no hacía mas que convertirse en una sombra.

Cada hombre es superman, y su criptonita es una mujer bien envuelta, esta historia no se exhibe en cómics sino que se vive en cada país, ciudad y calle, observa con cuidado y verás hombres hechos convertirse en pequeñas sombras a causa de la criptonita, en un momento se despojarán de su dignidad y de su amor propio Bajarán la vista, callarán y le darán una mordida a un trozo de pizza caliente, en vez de coger la servilleta, limpiarse la boca y decir:

 "Sí, claro que la estaba mirando. No sólo a la del escote, sino también a la de delante de ella. Están ambasterriblemente buenas. Soy un hombre, y me gustan las mujeres. Está en mi naturaleza más profunda. Las llevo mirando y apreciando desde que empecé la pubertad. En cuanto a ti, esta es la primera y la última vez que me das una bofetada. De hecho, esta es la última vez que me ves o hablas conmigo. Buenas noches, y buena suerte".

Mi amigo se levanta, saca un billete de 200, lo deja sobre la mesa y sale por la puerta, yo hago o mismo (sin el billete, claro está) ella se queda sola con 3 pizzas sobre la mesa.

Pero no fue así como terminó la serie, se rodaron muchos y sorprendentes capítulos, con escenas geniales y superpoderes fuera de la imaginación, afortunadamente, tuvo un final feliz, él la sacó de su vida.

superman, levántate! no es la criptonita sino tú!!

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